Chrysler Corporation
Fabricantes de Estados Unidos

Walter P. Chrysler comenzaría a trabajar para la Denver & Rio Grande Railroad a principios del siglo XX hasta que en 1912, se cambiaría a la floreciente industria automotriz estadounidense en Buick, donde después de ser Jefe de Producción se convertiría en presidente de la compañía. En 1919 y con 45 años, se retiraría pero unos meses más tarde acudiría al rescate de otra compañía en apuros, en este caso la Willys-Overland y en 1921se haría cargo también del Consejo de Administración de la compañía canadiense Maxwell Motor Company de la que más tarde ser haría con el control total de las acciones y en 1925, comenzaría a producir vehículos con el nombre de Chrysler.

La marca crecería con el paso del tiempo y en un espacio breve, se haría con el control de la Dodge Brothers Company y crearía las marcas DeSoto, nombre tomado de Hernando de Soto, explorador español del siglo XVI y descubridor del río Misisipi, y Plymouth, ciudad inglesa de la que procederían los emigrantes que fundaron el estado de Massachusetts en el siglo XVII, creando así la Chrysler Corporation que rápidamente se convertiría en uno de los fabricantes más importante de los Estados Unidos en dura pugna a lo largo de su historia con Ford y General Motors.

Las divisiones individuales de la corporación, producirían automóviles con sus propias marcas pero también fabricarían los mismos automóviles de diferentes segmentos de precios del mercado estadounidense compitiendo entre ellos. De esta manera, los coches más baratos se vendían con la marca Plymouth, equivalente a Ford y Chevrolet, las marcas del segmento medio serían Dodge y los algo más caro DeSoto, marca que se abandonaría en 1961, y los coches de mayor precio se producían bajo la insignia Chrysler. Además, a partir de 1955 el modelo más lujoso entonces del grupo, el Chrysler Imperial, se separaría temporalmente como Imperial funcionando como compañía separada.

El primer automóvil construido con la marca Chrysler, sería el Six al que seguirían otros modelos y el emblemático Imperial. La década de 1930, vería a Chrysler mirar hacia el futuro con la introducción del revolucionario Chrysler Airflow, uno de los primeros coches diseñados con la aerodinámica en mente, que sería un fracaso de ventas. Como grupo, Chrysler sobreviviría en los años posteriores a la Gran Depresión gracias a las ventas generadas por sus marcas Dodge y Plymouth, vehículos con diseños mas tradicionales a precios inferiores a la competencia.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la producción de automóviles se interrumpiría en 1942 y la Chrysler Corporation pasaría a producir tanques y camiones para el ejército, manteniéndose los modelos a la venta sin apenas cambios en el tiempo que duraría el conflicto bélico. Tras el final de éste, la fabricación de coches se reanudaría en 1946 pero los primeros modelos nuevos no llegarían hasta tres años después, abriendo el periodo más interesante de Chrysler no solo como constructor de coches, sino también por sus sus logros en el campo de la tecnología y el diseño con el nacimiento de grandes clásicos de la compañía con el New Yorker y el Chrysler 300 de la conocida como Letter Series (Serie de Letras en español), de los conocidos motores V8 Hemi, unidades con cámaras de combustión hemiesféricas y los diseños que Virgil Exner introduciría haciendo de los coches los más atractivos del mercado.

Estos modelos, junto al Town & Country y el Newport, serían casi todo el catálogo que Chrysler ofrecería durante las dos décadas siguientes hasta la introducción del Chrysler Cordoba en 1975, si bien otros modelos fabricados por las filiales de la corporación se venderían con el emblema de Chrysler en distintos mercados mundiales. En 1987, Chrysler adquiría AMC (American Motors Company) y con esta compra la marca Jeep pasaría a formar parte del grupo de empresas.

Sobrepasada en el mercado estadounidense por sus dos grandes rivales y por las cada vez más presentes marcas europeas y japonesas, en 1998, Chrysler Corporation se fusionaría con Daimler-Benz dando lugar a la creación de DaimlerChrysler AG, asociación que duraría hasta 2007 y que vería la producción por parte de Chrysler de modelos como el PT Cruiser o el deportivo Crossfire, pero ninguno de estos modelos evitaría que en 2009, los problemas endémicos que acarreaba la corporación, agravados por la quiebra de Lehman Brothers en 2008, harían que primero Daimler AG se deshiciera del 80% de su paquete de acciones, vendiéndolo a la firma Cerberus Capital Management, quedando el grupo renombrado como Chrysler Group LLC.

En 2009, la propia Chrysler se declararía en bancarrota y sería rescatada por el Gobierno de los Estados Unidos y por la compra por parte de FIAT de un 20% de las acciones. En los años siguientes, la compañía italiana iría aumentando su presencia en Chrysler, inmersa en un programa de reestructuración de sus marcas cuyo principal efecto sería la separación de las divisiones de Chrysler, Dodge, Jeep, Ram y SRT para buscar su propia identidad. Como resultado de las compras anteriores, FIAT acabaría poseyendo el 58,5% del capital de Chrysler Group LLC.

A principios de 2014, se anunciaría un acuerdo por el que pararía a hacerse cargo de las acciones restantes de Chrysler, dando como resultado una nueva empresa denominada FIAT-Chrysler Automobiles (FCA), que estaría registrada en los Países Bajos, y cuya sede por motivos fiscales se quedaría en Gran Bretaña y que opera mediante dos filiales: FCA Italy, la parte perteneciente a FIAT y que además de la propia marca incluye en su grupo a Alfa Romeo, Lancia, Maserati, Ferrari y Abarth, y FCA US que es formada por las marcas Chrysler, Dodge, Jeep, Ram y la organización de repuestos y servicio Mopar.

Muchos años antes de que todo esto ocurriera, la marca Chrysler y con ella la corporación, tendrían en construcción alrededor del mundo decenas de modelos, unos fabricados por las propias plantas de Chrysler en los respectivos países en los que se asentaría y otros a través de filiales. Por ejemplo, los orígenes canadienses de la firma se perpetuarían en el tiempo con la Chrysler Corporation of Canada fundada en 1926 y que a lo largo de los años produciría los vehículos Plymouth, Dodge, DeSoto y Chrysler para exportación o con la introducción del modelo Valiant como una marca separada.

En 1967, Chrysler comenzaría a operar en Europa, creando Chrysler Europe como parte de la fusión internacional de la marca francesa SIMCA, la Rootes Motors Limited británica y con ella sus marcas Hillman, Humber, Singer, Sunbeam, Talbot, Commer y Karrier, así como la española Barreiros. En los años siguientes, la rama europea de Chrysler ampliaría su oferta con modelos desarrollados localmente y en 1979, vendería sus operaciones europeas al Grupo PSA, formado por Peugeot y Citroën, que rebautizaría algunos de los modelos de Chrysler como Talbot.

A partir de entonces, las ventas de modelos Chrysler en Europa tendría como base los modelos desarrollados para el mercado norteamericano como los anteriormente mencionados Chysler PT Cruiser y Crossfire y llegarían las populares Voyager, uno de los primeros SUV a la venta en el mercado europeo. Como fruto de la compra de acciones por parte de FIAT, desde 2011 la línea de modelos ofrecida por Chrysler serían los Delta e Ypsilon, modelos de Lancia que se venderían durante un corto periodo de tiempo.

Asimismo, en j1951 se crearía Chrysler Australia Ltd bajo la cual se construirían tanto modelos de las distintas marcas de la corporación como vehículos propios desarrollados en el país bajo la marca Chrysler hasta 1980, año en el que el grupo vendería sus instalaciones a Mitsubishi Australia, retirándose así de la región a la que volvería a mediados de la década de 1990 y, al igual que en el caso del mercado europeo, esta vez importando modelos seleccionados de su propia oferta y productos Dodge con el distintivo Chrysler. De esta forma, la marca mantendría su modelo de negocio durante los siguientes años, permaneciendo en el mercado australiano también después de limitar su alcance en los mercados globales en 2011 y 2014.

Más miniaturas e información de Chrysler en las siguientes secciones


Chrysler Imperial

El vehículo
Desde los primeros modelos aparecidos en 1926 y a lo largo de los años, en las que incluso la denominación Imperial se convertiría en una marca propia dentro del grupo, los modelos Imperial de Chrysler representarían el papel de los automóviles más lujosos jamás fabricado por el constructor americano, bien como modelos propios o como paquete de opciones y acabados para otros. Como modelo en sí mismo, el Imperial estaría presente en tres periodos de la historia de Chrysler: de 1926 a 1942, de 1946 a 1952 y de 1990 a 1993 e incluso su nombre volvería a ser usado para denominar a un coche conceptual presentado en 2006.

Los primeros modelos de los Chrysler Imperial, denominados como Series E-80, Series 80, Series 80L y Series IMP L, estarían sobre chasis con tres distancias de ejes para soportar las diferentes carrocerías que llevarían estos modelos de primera generación que serían de tipo cupé, roadster, sedanes y limusinas con diferentes motorizaciones de unidades de seis cilindros en línea con potencias que irían desde los 92 a los 110 caballos de fuerza. Como era típico en esa época, Chrysler ofrecería el chasis y todos los elementos mecánicos a los distintos carroceros de la época como LeBaron Carossiers, Dietrich Inc o Locke & Company.

Estos primera generación del Chrysler Imperial, sería sustituida a partir de 1931 por las series CG, CH, CL, la serie que se utilizaría para los modelos de carroceros independientes, y CQ, que se crearía en 1933 para suceder a los CH, presentada un año antes. Como novedad en estos modelos, se incluirían un motor de ocho cilindros en línea de 6.306 cm³ de cilindrada que desarrollaba 125CV. Las carrocerías construidas por la propia Chrysler beberían del Cord L-29 y mostrarían una rejilla del radiador en forma de V, con los asientos delanteros y la columna de dirección ajustables y transmisiones de cuatro velocidades con las mismas versiones de carrocería de los modelos anteriores fabricadas, asimismo, por carroceros independientes.

El objetivo de Chrysler con estos nuevos Imperial sería el de ofrecer una respuesta firma al mercado de automóviles de lujo ofreciendo un automóvil asequible con un lujoso estilo y un rendimiento a la altura. Uno de estos ejemplos lo representaría el Chrysler Imperial LeBaron de doble parabrisas de 1933. Con su chasis de larga batalla y la carrocería diseñada por LeBaron, este automóvil sería considerado como el epítome de los Imperial a pesar de que mecánicamente era bastante convencional en relación a otros modelos de este tipo de la época.

En total, Chrysler encargaría en 1932 a LeBaron 50 de estas carrocerías faetón de doble parabrisas para ser montadas sobre su chasis tipo escalera de acero estampado, catorce de las cuales se completarían ese mismo año y el resto en 1933 con actualizaciones en los cuerpos con mayor número de elementos de madera en las molduras y cromados alrededor de la carrocería incluyendo dos bocinas en el frontal entre las que se sitúan los dos focos de largo alcance y en las que van anclados los dos faros principales del coche, espejos dobles montados en los soportes laterales de metal, las llantas de alambre cromado y el adorno sobre la capota del radiador, todo ello impulsado por el motor de ocho cilindros ajustado con un carburador Stromberg para proporcionar una potencia de 135CV, transmitidas a las ruedas trasera a través de un embrague de vacío automático, completando el aspecto mecánico del modelo unas suspensiones de ballestas semielípticas y frenos de tambor hidráulicos en las cuatro ruedas.

Desde 1936, las series CQ y CL serían reemplazas por los Chrysler Airflow y la serie Imperial continuaría con tres generaciones más hasta 1954. Un año más tarde, Imperial se convertiría en una marca propia y así permanecería en el mercado hasta 1975, utilizándose posteriormente como designación de equipamiento en varios de los modelos de Chrysler hasta su resurrección en 1990 como parte del catalogo de modelos del constructor americano, desapareciendo de nuevo tras tres años en el mercado y reviviendo como coche conceptual presentado en el Salón del Automóvil de Detroit en 2006.

1933
Chrysler Imperial LeBaron
IXO Models/Altaya
Colección: Los más bellos Coches De Época - Nº 34/50

La miniatura
A finales de 2006, Altaya pondría a la venta la colección Los más bellos Coches de Época en España que incluiría las mismas 50 miniaturas que compusieron similar la versión francesa, editada en agosto de 2005 con el nombre de Voitures Classiques y que más tarde también vendería en Portugal con el nombre de Carros Clássicos. La colección comprendería los principales fabricantes de coches construidos hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial en la que es considerada por muchos aficionados como la época dorada del automóvil.

Las miniaturas estarían fabricadas por IXO Models en China, que posteriormente utilizaría algunos modelos para crear otra línea de negocio llamada IXO Museum (MUS) que cuenta con modelos de esta y otras colecciones con modelos de este periodo en diferente color y mejores acabados que las originales puestas a la venta por las editoriales que incluían detalles más toscos sobre unos moldes correctos y un buen acabado general considerando su bajo precio de venta, 10,95€ en España y que muchos modelos eran inéditos en escala 1/43 en ese momento.


Chrysler Airflow

El vehículo
En la década de 1920, Carl Breer, ingeniero de la Maxwell Motor Company absorbida por Chrysler en 1924 y desde entonces ingeniero de la misma, se interesaría por la aerodinámica en la construcción de automóviles y en 1934, su trabajo daría como resultado el Chrysler Airflow, el primer automóvil aerodinámico producido en serie en los Estados Unidos construido alrededor de un chasis de perfiles de acero revestidos con paneles al estilo de una carrocería autoportante moderna.

Para lograr la forma aerodinámica ideal con una sección trasera en forma de cono, los asientos delanteros y traseros se movieron hacia adelante en el automóvil, dando como resultado que todos los pasajeros quedarían situados entre los dos ejes de las ruedas, a diferencia de otros autos de la época que tenían el asiento trasero colocado sobre el eje de atrás. Para proporcionar comodidad de conducción, se instalarían ballestas más largas y suaves y, como se adelantaría el asiento delantero, el motor se desplazaría hacia adelante quedando por delante del eje delantero en lugar de detrás como era la norma común en esa época.

Con su motor de ocho cilindros en línea de 5.3 litros con 122CV de potencia y una caja de cambios manual de tres velocidades con sobremarcha junto a la baja resistencia al aire de la carrocería, el Chrysler Airflow arrojaría un rendimiento de 145 km/h con un menor consumo de combustible. A pesar de ello, las ventas del modelo nunca alcanzarían las expectativas de Chrysler, en parte porque el consumidor de la época estaba entonces acostumbrado a modelos de apariencia más clásica y no tan rompedora como el Airflow, cuya apariencia aerodinámica y especialmente su corto capó, en una época en la que la longitud del mismo era directamente proporcional al prestigio del automóvil, no tenía ningún otro coche del mercado con el que compararse. Por otro lado, el Chrysler Airflow sería diseñado en el túnel de viento respondiendo más a criterios aerodinámicos que estilísticos, lo que en cierta manera también comprometería su éxito en un mercado acostumbrado a los coches de lujo de Packard, Cadillac o la propia Chrysler con su Imperial.

Externamente, la parte más innovadora del Airflow sería la delantera, donde los faros se integrarían perfectamente con los guardabarros y la parrilla del radiador seguiría las líneas del capó con formas muy suaves. Hacia atrás, la carrocería cubriría parte de las ruedas traseras y las puertas posteriores se abrirían contra el viento, las conocidas como puertas suicidas. Además de en su versión sedán de cuatro puertas, el Airflow contaría con una versión cupé de dos y el coche sería comercializado por Chrysler como coche de lujo y por DeSoto, filial de Chrysler, como un coche más económico con un motor de seis cilindros en línea.

El Chrysler Airflow, tomaría el lugar de las series CQ y CL del Chrysler Imperial y se fabricaría en tres modelos diferentes con distintas distancias entre ejes: el modelo CV, con chasis de batalla de 3,25 metros compartidos con el Airflow, el modelo CX con una distancia entre ejes de 3,5 metros y el CW con 3.7 metros de batalla. Estos últimos serían los modelos para los carroceros independientes como LeBaron, que acaba de convertirse en una subsidiaria de Chrysler, con limusinas de siete y ocho plazas.

Estos modelos, estarían mejor equipados en cuanto a detalles con los primeros modelos contando con parachoques de tres barras horizontales cromadas. En 1935, Chrysler intentaría adaptar el automóvil al gusto de los clientes con una parrilla de radiador más tradicional y parachoques más eficientes en una sola pieza pero las ventas continuarían cayendo y con el modelo de 1936, que contaría con un techo completamente de acero y un maletero extendido, la producción sería únicamente de 1.700 unidades, 3.200 menos que el año anterior, por lo que 1937 se convertiría en el último año del modelo, ya más parecido a un Imperial que a un Airflow original.

1936
Chrysler Airflow Imperial
IXO Models/Altaya
Colección: Los más bellos Coches De Época - Nº 49/50

La miniatura
A finales de 2006, Altaya pondría a la venta la colección Los más bellos Coches de Época en España que incluiría las mismas 50 miniaturas que compusieron similar la versión francesa, editada en agosto de 2005 con el nombre de Voitures Classiques y que más tarde también vendería en Portugal con el nombre de Carros Clássicos. La colección comprendería los principales fabricantes de coches construidos hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial en la que es considerada por muchos aficionados como la época dorada del automóvil.

Las miniaturas estarían fabricadas por IXO Models en China, que posteriormente utilizaría algunos modelos para crear otra línea de negocio llamada IXO Museum (MUS) que cuenta con modelos de esta y otras colecciones con modelos de este periodo en diferente color y mejores acabados que las originales puestas a la venta por las editoriales que incluían detalles más toscos sobre unos moldes correctos y un buen acabado general considerando su bajo precio de venta, 10,95€ en España y que muchos modelos eran inéditos en escala 1/43 en ese momento.


Chrysler 300 (Letter Series)

El vehículo
En 1955, Chrysler renovaría su imagen de marca por completo rompiendo con la imagen conservadora de la corporación. La nueva silueta de todos los modelos sería más baja, ancha y larga, y también más dinámica, sin guardabarros traseros que sobresalieran lateralmente, con un parabrisas panorámico fuertemente curvado y una parrilla del radiador dividida verticalmente en dos partes. Uno de esos nuevos modelos sería la serie C300, C por cupé y 300 por la potencia nominal de sus motores. Esta gama de vehículos serían unos automóviles de alto rendimiento con un aspecto contemporáneo diseñado por el ex estilista de Studebaker Virgil Exner, comparables a los Chevrolet Corvette y Ford Thunderbird.

En producción hasta 1971, los modelos de cada año hasta 1965 se conocerían por el añadido de una letra al número 300, por lo que estos modelos serían conocido como los Letter Series o Serie de Letras en español. Todos ellos tendrían como denominador común el motor V8 de 5.4 litros con cámaras de combustión hemiesféricas (los famosos motores Hemi de Chrysler) que con el paso de los años irían mejorando sus desplazamientos y caballaje desde los 5.4 y 300CV iniciales hasta 6.4 litros y los 380CV del modelo 300D de 1958. A partir del modelo 300E, la unidad de potencia sería un motor V8 de la serie Raised-Block o RB de 6.8 litros con potencias de entre 340CV y 390 del 300L, ultimo de la Serie de Letras en producirse. En 1979 y a principios de la década de 2000, Chrysler reviviría el nombre del modelo con el 300 Special Edition y el 300M respectivamente, pero estos modelos no alcanzarían la popularidad de los 300 originales.

En sus once años en producción, los estilos de carrocería que tendrían los Chrysler 300 a su disposición serían un techo rígido de dos puertas o un convertible, tipo este que no estaría disponible en los modelos de los años 1955, 1956 y 1963. Estructuralmente, el coche se construiría sobre la base del Chrysler New Yorker, las molduras del cuarto trasero prestadas del Chrysler Windsor y la rejilla del radiador del Chrysler Imperial. En el apartado mecánico, además del mencionado motor Hemi, el modelo montaría una caja de cambios automática PowerFlite de dos velocidades y se implementaría una suspensión mejorada para proporcionar un manejo deportivo.

En 1956 aparecería el 300B con los cambios en la carrocería que son comunes en los Estados Unidos cada año y que en este caso correspondería a las aletas de la cola que se volverían un poco más altas. El cliente podía elegir entre dos motores V8 de 5.8 litros con 340 y 355CV dependiendo del número de carburadores y además de la transmisión automática de dos velocidades existente, se añadiría una automática de tres velocidades y otra manual con estas mismas relaciones. Un año más tarde llegaría el 300C y con él, una mayor revisión de estilo que incluiría un frontal inclinado hacia el frente y las aletas de la cola se elevarían en línea recta un poco más. Disponible también como convertible, en este modelo solamente habría disponible un motor V8 de 6.4 litros de cilindrada capaz de desarrollar 380CV acoplado a la única opción de una caja de cambios automática TorqueFlite de tres velocidades.

La mayor novedad del modelo de 1958, el 300D, sería la equipación de un sistema de inyección electrónica por primera vez en un automóvil construido por Chrysler, pero el sistema estaría lejos de ser eficaz y demasiado propenso a averiarse por lo que estos sistemas serían sustituidos por los tradicionales carburadores dobles. Un año más tarde se presentaría el 300E, el primero de la serie en no montar un motor Hemi y que como efecto inmediato tendría una rebaja del peso del vehículo. Los fallos mecánicos del 300D y la desaparición de los motores Hemi serían respondidos por los clientes de Chrysler con el rechazo a la nueva serie y por ejemplo, del 300D solamente se venderían 809 unidades en un año y del 300E otras 647 en su periodo en el mercado. Como contrapunto, del primer 300 se venderían 1.725, del 300B 1.102 y del 300C 2.402.

Con el 300F, el rendimiento del motor se quedaría en 375CV pero sufriría una extensiva revisión que incluiría un árbol de levas optimizado y válvulas más potentes, un sistema de escape y un filtro de aire de menor resistencia, así como un distribuidor de encendido de dos puntos, bujías especiales y dos carburadores cuádruples cada uno en un lado del motor con sus propios filtros de aire. Asimismo, se revisaría la nueva carrocería autoportante para adaptarla al gusto de los clientes que responderían adquiriendo 969 unidades de la versión cupé y 248 de la variante descapotable.

En 1961, los cambios que se aplicarían al 300G seguirían incidiendo en el apartado estético con una parte frontal rediseñada en la que la parrilla, que anteriormente parecía una A, daría la vuelta para quedar en forma de V. Los faros delanteros también tomarían esta forma y ya no estarían colocados uno al lado del otro, sino en diagonal de manera sobrepuesta. Las luces traseras dejarían su lugar en las aletas traseras y se colocarían en el panel trasero sobre el parachoques. En el apartado mecánico, el cambio más significativo se encontraría en la opción de pedir una caja de cambios manual Pont-à-Mousson empleada en los Facel-Vega, fabricante al que Chrysler suministraba los motores.

Los últimos cuatro modelos de la Serie de Letras serían el 300H, 300J, 300K y 300L, se omitiría la letra I por su similitud con el número 1, y se caracterizarían por la perdida de las aletas traseras y el uso de la plataforma del Chrysler Newport. La distancia entre ejes más pequeña y el menor peso se combinarían con las respectivas mejoras en el motor convertirían a estos automóviles en los de mejor relación peso/potencia de cualquiera de los modelos de la Serie de Letras hasta ese momento.

Con el modelo 300J presentado en 1963, la influencia de los diseños de Virgil Exner desaparecería por completo y serían reemplazados por los de Elwood Engel. El mayor cambio entre 1963 y 1964, modelo 300K, fue el aumento de tamaño de la ventana trasera tanto en altura como en anchura que permitiría al conductor ver dónde estaban las esquinas traseras del automóvil mientras se movía marcha atrás. Para 1965, los 300 obtendrían un cuerpo más elegante y, por primera vez en la gama, los carburadores dobles ya no estarían disponibles y la potencia se reduciría de 415CV del 300K a los 360 que entregaría el motor del 300L. Éste sería el último modelo de la Serie de Letras y contaría con un estilo de carrocería era completamente nuevo que imitaría en cierta manera las líneas cuadradas del Chrysler Imperial de ese periodo.

1959
Chrysler 300E
NewRay
Referencia: 48064S

La miniatura
Dentro de los fabricantes de precio bajo como Cararama o Mondomotors, la compañía NewRay, fundada en Hong Kong en 1987, es quizá la que ofrece una peor calidad en sus productos, especialmente los coches y camiones a escala 1/43. A pesar de ello, sus miniaturas cuentan con unas terminaciones correctas para su precio (entre 2€ y 5€ en los coches y alrededor de 15€ para los camiones), haciendo que los modelos de NewRay sean bastante populares entre los coleccionistas de todo el mundo por ofrecer precisamente eso, modelos relativamente aceptables a un precio muy económico y que, en el caso de los camiones, incluye modelos no reproducidos por otros fabricantes o con configuraciones camión + semirremolque que productores más típicos de este tipo de miniaturas como Eligor o Minichamps no ofrecen en sus gamas.


Chrysler Turbine Car

El vehículo
Durante la Segunda Guerra Mundial, Chrysler comenzaría a trabajar en proyectos relacionados con motores de turbina impulsados por gas del que en 1953 daría lugar a los primeros motores de turbina para automóviles. Los ingenieros del constructor americano elegirían un modelo de Dodge y después, por motivos comerciales, cambiarían en 1954 a un Plymouth Belvedere. Estos dos coches no serían nada más que experimentos que los técnicos de Chrysler irían probando distintas mejoras en las turbinas, principalmente su elevado consumo y las altas temperaturas del gas saliente. Durante los años siguientes, se seguiría desarrollando el proyecto y a principios de la década de 1960, se decidiría construir un vehículo completamente nuevo impulsado por turbina, naciendo así en 1963 el Chrysler Turbine Car del que solamente se fabricarían 55 unidades a razón de una por semana.

El coche en sí, sería diseñado bajo la dirección de Elwood Engel, quien anteriormente había trabajado como diseñador en Ford durante 14 años, como un cupé de techo rígido de dos puertas con cuatro asientos individuales, dirección asistida, frenos hidráulicos y elevalunas eléctricos. Los detalles de diseño más llamativos incluirían dos grandes luces traseras horizontales, así como las luces de marcha atrás, que estaban integradas en el gran parachoques cromado. En la parte delantera, los dos faros principales individuales se montaron en anillos cromados. Los coches fueron pintados en una mezcla de rojo y marrón y el techo rígido estaría cubierto con una capa de vinilo negro.

Las carrocerías y el equipamiento interior estarían fabricados por Carrozzeria Ghia en Italia, luego transportadas hasta la sede de Chrysler donde se completarían con la turbina de gas de 130CV, la transmisión y los componentes eléctricos. En octubre de 1964, además de cinco prototipos, se habían completado y entregado 50 vehículos a conductores de prueba seleccionados con el objetivo de probar la reacción del consumidor y del mercado a la potencia de la turbina y obtener experiencia con las turbinas en una amplia variedad de condiciones.

El Chrysler Turbine Car, ofrecería características interiores más propias de un automóvil de lujo. Por ejemplo, el volante circular se construyó con plástico de color cobre y tenía un anillo de cuerno de metal completo con las palabras Chrysler Corporation alrededor del perímetro del eje. El salpicadero se iluminaría mediante pantallas electroluminiscentes en el panel de instrumentos y una franja de visualización en todo el ancho. El sistema no utilizaba una lámpara incandescente, sino un inversor con un transformador que generaba más de 100V de corriente alterna a partir del voltaje de la batería del automóvil, que pasaba a través de capas plásticas especiales, que luego hacía que las pantallas brillaran con luz azul-verde. Asimismo, los asientos delanteros estaban equipados con cinturones de seguridad de color cobre con accesorios ocultos en el piso.

Cuando Chrysler terminó con el programa de pruebas para clientes y otras demostraciones públicas del automóvil, 46 de los automóviles serían destruidos para evitar los altos aranceles de importación de las carrocerías de fabricación italiana. De las nueve copias restantes, seis se entregaron a museos de diferentes partes de los Estados Unidos mientras que la propia Chrysler mantendría tres de ellos en funcionamiento por razones históricas. Sin embargo, el programa de vehículos de turbina de Chrysler no se extinguiría por completo y el diseño de un nuevo cupé pensado para ser la carrocería de una nueva generación de propulsión por turbina, se convertiría en el Dodge Charger de 1966.

Chrysler continuaría con el desarrollo del motor de turbina con una séptima generación más pequeña y liviana que se fabricaría a principios de la década de 1970 porque la compañía recibió una subvención de la Agencia de Protección Ambiental para un mayor desarrollo y e 1977, se diseñaría un Chrysler LeBaron de carrocería especial con turbina de gas como precursor de la producción en serie. En ese momento, sin embargo, la empresa se encontraba en una situación financiera difícil y el gobierno de los Estados Unidos prestaría dinero Chrysler a cambio de dar por concluida la investigación y desarrollo de la producción en serie de turbinas de gas por considerarla demasiado arriesgada en términos económicos.

1964
Chrysler Turbine Car
NewRay
Referencia: 48084S

La miniatura
Dentro de los fabricantes de precio bajo como Cararama o Mondomotors, la compañía NewRay, fundada en Hong Kong en 1987, es quizá la que ofrece una peor calidad en sus productos, especialmente los coches y camiones a escala 1/43. A pesar de ello, sus miniaturas cuentan con unas terminaciones correctas para su precio (entre 2€ y 5€ en los coches y alrededor de 15€ para los camiones), haciendo que los modelos de NewRay sean bastante populares entre los coleccionistas de todo el mundo por ofrecer precisamente eso, modelos relativamente aceptables a un precio muy económico y que, en el caso de los camiones, incluye modelos no reproducidos por otros fabricantes o con configuraciones camión + semirremolque que productores más típicos de este tipo de miniaturas como Eligor o Minichamps no ofrecen en sus gamas.


Chrysler Valiant

El vehículo
Durante la década de 1950, los automóviles estadounidenses se habían vuelto mucho más grandes y pesados que los modelos de décadas anteriores. Esto sería causado por el deseo de una gran parte de la clientela de vehículos de tamaño considerable. Sin embargo, al hacerlo, los principales fabricantes estadounidenses crearían un vacío en el mercado que se encargaría de llenarlo, de manera principal, la importación de coches desde Europa que supondrían un gran éxito de ventas. La respuesta de los tres grandes grupos automovilísticos americanos: Ford, General Motors y Chrysler sería la de producir modelos de tamaño medio como el Ford Falcon, el Chevrolet Corvair y en el caso de Chrysler, el Plymouth Valiant.

El modelo de la filial de Chrysler sería tan popular que sería construido alrededor del mundo en factorías propias o asociadas a la corporación y de hecho, la denominación Valiant se utilizaría para denominar varias series de automóviles en distintos países. Por ejemplo, en Australia sería vendido como Chrysler Valiant entre 1962 y 1981, aunque solamente la primera generación del modelo sería coincidente con la versión americana del Plymouth y a partir de la segunda, producida a partir de 1963, el modelo se convertiría un coche producido enteramente para el mercado austral.

Otro mercado al que llegaría el Valiant sería Argentina, donde se vendería a través de cuatro generaciones entre 1962 y 1968, las dos primeras basadas en el Plymouth Valiant estadounidense y el Chrysler Valiant australiano de primera y segunda generación y el Dodge Dart estadounidense de tercera y cuarta generación. Allí, el coche sería ensamblado por Julio Fevre y Diego Basset Ltda. S.A.I.C., filial de Chrysler en el país, que fabricaría el automóvil únicamente como un sedán de cuatro puertas; en los Estados Unidos habría versiones de dos y cuatro puertas con carrocerías sedán, cupé y ranchera y en Australia con las mismas opciones pero las rancheras tendrían cinco puertas además de existir una versión de dos puertas con panales traseros en lugar de ventanas a modo de furgoneta.

Estructuralmente, los Valiant argentinos estarían construidos sobre la plataforma A-Body de Chrysler de 2,81 metros de largo, la base usada generalmente para vehículos de tamaño medio con motor delantero y tracción trasera, así como buena parte de las soluciones mecánicas empleadas por el constructor norteamericano en varios de sus modelos. Así, el Valiant I contaría con un motor Chrysler Slant Six 200 de 2.8 litros con 100CV de potencia acoplado a una caja de cambios manual de tres velocidades, contando con unas suspensiones delantera independiente y trasera de eje rígido con ballestas longitudinales y frenos de tambor en las cuatro ruedas.

En 1963, el Valiant II, traería como mejoras mecánicas la sustitución de la dínamo eléctrica por un alternador, así como la de un motor más potente de 3.7 litros de desplazamiento y 139 caballos de fuerza. Con la llegada de la tercera generación del Dodge Dart, en 1964 se presentaría el Valiant III que Chrysler-Fevre Argentina S.A. entregaría en tres acabados: Estándar, Coronado y Gran Turismo. El chasis monocasco seguiría siendo el de la plataforma A-Body y como novedades en esta serie, se incluirían frenos de disco en el eje delantero. El motor utilizado para equipar las tres versiones sería el mismo que en el Valiant II, aunque ajustado para entregar una potencia de 140CV en las versiones Estándar y Coronado, mientras que en la variante Gran Turismo contaría con un diferencial de desplazamiento limitado, dos carburadores y una admisión distinta harían entregar al motor una potencia de 180 caballos.

En 1966, aparecería el Chrysler Valiant IV con los mismo tres niveles de acabados con nuevos carburadores y una mayor relación de compresión que elevarían la potencia del Estándar y el Coronado hasta los 147CV, quedando la del Gran Turismo en los mismos que la serie precedente. La producción de los Valiant finalizaría en 1968 y serían sustituidos por los modelos basados en las cuartas generaciones del Dodge Dart y del Dodge Polara y vendidos con este último nombre.

1968
Chrysler Valiant IV
PCT Collectibles/Salvat
Colección: Autos Inolvidables Argentinos - Nº 40/-

La miniatura
En agosto de 2016 llegaría a los puntos de ventas de periódicos y revistas argentinos una nueva colección exclusiva para ese mercado publicada por la editorial española Salvat con el nombre de Autos Inolvidables Argentinos. Con un plan de la obra previsto a 40 miniaturas, el éxito de la colección, no sólo en Argentina, sino también en otros países, llevaría a la editorial a ampliar la colección en otras 40 entregas. Los modelos que se incluyen ofrecen un exhaustivo repaso a los coches vendidos en el país sudamericano a lo largo de su historia y comprende tanto marcas propias como SIAM, IKA o IAME como otras de los principales fabricantes globales manufacturadas en sus propias fábricas del Cono Sur como de importación. Las miniaturas están realizados por PCT Collectibles, matriz de marcas como IXO Models, J-Collection o IST entre otras, y tienen la calidad de acabados acostumbrados en este tipo de réplicas vendidas quincenalmente en los kioscos.


Chrysler PT Cruiser

El vehículo
A finales de la década de 1990, el diseñador de Chrysler Brian Nesbitt trabajaría en el desarrollo de varios prototipos como el Plymouth Pronto con un claro estilo retro pero al vez moderno. Este modelo, presentado en el Salón de Detroit de 1997, derivaría en otros dos modelos: el Chrysler Pronto Cruizer mostrado en el Salón del Automóvil de Ginebra en 1998 y el Chrysler Pronto Cruizer AWD que en 1999 haría su aparición en la feria de Detroit, ambos con una clara reminiscencia hacia el Chrysler Airflow de la década de 1930 y con elementos de la primera generación del Neon comercializado por Chrysler, Dodge y Plymouth.

Estos dos prototipos, serían la base sobre la que se construiría el Chrysler PT Cruiser (la abreviatura PT significa Personal Transportation o Transporte Personal en español) que comenzaría su producción en el año 2000. Diseñado con un chasis monocasco con una carrocería de cinco puertas, el PT Cruiser ocuparía estaría dirigido principalmente al segmento de las berlinas compactas pero también a los de los pequeños MVP (Multi-Purpose Vehicle o vehículos de múltiples usos) con diferentes niveles de equipamiento.

El ensamblaje del automóvil en su versión con motor de gasolina se realizaría en la planta de Chrysler en Toluca (Méjico), mientras que las unidades equipadas con motores diésel se montarían inicialmente en la fábrica de automóviles austriaca Eurostar en Graz, planta pertenciente al grupo DaimlerChrysler AG creado en 1998, hasta que el coste de producción resultaría ser demasiado elevado para el coche y la fábrica mejicana se encargaría de construir todos los modelos hasta el final de su producción en 2010.

Mecánicamente, el Chrysler PT Cruiser sería una unidad de motor y tracción delantera que en su primera versión montaría motores de 2.0 litros de gasolina de 141CV y diésel de 2.2 litros con tecnología de raíl común y 121CV, 150 tras la mejora del modelo en 2006, ambos en los diferentes niveles de acabado. En 2001, se introduciría en la gama de motorizaciones una unidad de gasolina de 1.6 litros con 116CV que estaría presente desde entonces y hasta el final de producción del coche, mientras que el 2.0 sería reemplazado en 2004 por una unidad de 2.4 litros de 143CV. Un año antes, este mismo motor pero en su versión turbo con 223CV, 230 tras la revisión de 2006, serviría para motorizar la variante Chrysler GT Cruiser. Junto al modelo base y el GT Cruiser, en 2004 se introduciría la versión cabriolet que estaría en producción hasta 2007. Un año antes, el modelo de revisaría con un leve lavado de cara en el que el frontal recibiría nuevos faros en forma de lágrima y una parrilla cromada que contribuirían a mantenerlo más actual, así como la ampliación de opciones a lo largo de la gama en estos tres modelos ya que el Chrysler PT Cruiser tendría varias series limitadas.

El PT Cruiser sería un modelo muy popular, de hecho sería elegido como Coche del Año en los Estados Unidos en 2001, más en el mercado norteamericano que en el resto del mundo, ya hasta el final de su producción acapararía cerca de 1.5 millones de unidades vendidas en más de 60 países, más de un millón sólo en su país de origen. Sin embargo, el modelo dejaría de producirse en 2010 debido a la reestrucuturación de la corporación causada por la crisis económica generada tras la caída de Lehman Brothers a finales de 2008, que llevaría a Chrysler a a declararse en bancarrota en 2009, siendo rescatada por el Gobierno de los Estados Unidos y la compra de la mayor parte de las acciones por parte de FIAT, compañía con la que se fusionaría en 2014 dando lugar a la FIAT-Chrysler Automobiles N.V.

2002
Chrysler GT Cruiser
AUTOart
Referencia: 51521

La miniatura
AUTOart comenzaría a fabricar modelos a escala a finales del siglo XX, siendo las miniaturas a 1/18 su mayor campo de actividad y con las que alcanzaría la reputación de la que goza hoy en día como unos de los productores más detallistas y fieles a los coches que reproduce. Más tarde, comenzaría también la fabricación a otras escalas incluyendo modelos a 1/43 y cuya gama se basa principalmente en modelos deportivos de constructores como Chevrolet, Lamborghini o Mercedes entre otros. Precisamente del constructor alemán, AUTOart sería la responsable de fabricar los modelos promocionales que se vendían entre 2000 y 2002 en los concesionarios del constructor alemán.

Las miniaturas en 1/43 reflejan el mismo nivel de cuidado en sus moldes y acabados que los ejemplares a 1/18, incluyendo en muchos caso detalles como ruedas direccionales, pero al contrario que estos, su valor de mercado se devalúa rápidamente en una buena parte de sus modelos, lo que llevaría a la compañía a reducir su producción de ejemplares a 1/43 a prácticamente testimoniales comparados con la elevada cantidad que otras empresas como Minichamps o Kyosho fabrican a esta escala.


Chrysler ME 4-12

El vehículo
En el Salón Internacional del Automóvil de América del Norte celebrado en Detroit en 2004, se mostraría por primera vez el coche conceptual Chrysler ME 4-12, el nombre deriva de la disposición del motor V12 que lo propulsaría: Mid Engine o motor central con cuatro turbocompresores y doce cilindros. Entre los planes de Chrysler para el modelo se incluiría su puesta en fabricación pero en esa época, la corporación pertenecía a Daimler AG que pondría en cuestión el modelo como posible competidor del Mercedes-Benz SLR por lo que el automóvil americano nunca pasaría a la fase de construcción.

El diseño del modelo partiría de un chasis monocasco de paneles de polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP) con una célula de panel de abeja realizada en aluminio y el motor estaría colocado en un bastidor auxiliar de acero al cromo-molibdeno. Sobre este marco se instalaría una carrocería también en CFRP en combinación con zonas de deformación de aluminio y como detalles, el techo realizado en vidrio y el alerón trasero que se bajaría automáticamente al aumentar la velocidad para mejorar así la resistencia al viento.

El aspecto mecánico del se compondría del motor V12 de 6.0 litros de capacidad con cuatro árboles de levas en cabeza, tres válvulas por cilindro, lubricación por cárter seco y un sistema electrónico de inyección secuencial multipunto que generaría 680CV que se trasladarían al eje trasero a través de un doble embrague y una caja de cambios secuencial de siete velocidades fabricada especialmente para el coche por el especialista británico Ricardo plc que lanzarían el coche hasta los 400 km/h de velocidad máxima.

El conjunto se completaría con unas suspensiones de doble horquilla, brazos de arrastre de aluminio, amortiguadores de resorte combinados opuestos horizontalmente con etapas de rebote y compresión controladas electrónicamente, varillas de amortiguación de acero inoxidable y barras de torsión planas, mientras que el apartado de los frenos quedaría cubierto con discos de ventilación interna hechos de cerámica de carbono con pinzas de seis pistones en la parte delantera y trasera.

2004
Chrysler ME 4-12
Norev/Altaya
Colección: Concept Cars La Collection - Nº 11/40

La miniatura
Esta miniatura se pondría a la venta el 5 de julio de 2007 como parte de la colección Concept Cars, una nueva apuesta de la editorial Altaya dedicada a las miniaturas a escala 1/43. En esta ocasión la colección se basaría en coches prototipo, es decir, aquellos que numerosos fabricantes construyen para probar diferentes soluciones tecnológicas para luego aplicarlas a sus vehículos de producción y que generalmente sólo se muestran en los diferentes Ferias y Salones del Automóvil que se celebran anualmente en distintas ciudades del mundo como París, Ginebra o Detroit entre otras, con unos pocos modelos cruzando la línea de ensamblaje hasta llegar a los concesionarios. Las miniaturas de esta colección de Concept Cars sería la primera de Altaya en contar con moldes fabricados por Norev y no por IXO Models como venía siendo habitual en la editorial española. Así, las miniaturas serían fieles a los modelos que se replicaban aunque algo pobre en detalles y acabados en general por lo que la colección pasaría sin pena ni gloria y acabaría con 40 números publicados, la serie más corta editada por Altaya.