FIA World Rally Championship
Temporada 2020

La 48ª edición del Campeonato del Mundo de Rally (WRC) estaría fuertemente influenciada por la pandemia causada por la COVID-19 extendida desde principios de año por todo el mundo. Hasta la cancelación del campeonato tras disputarse tres eventos de los trece programados, el calendario se iría aplazando moviendo las fechas de los rallies pero finalmente, la mayor parte de la temporada quedaría suspendida y se organizarían cinco eventos para completar una temporada atípica de tan sólo siete pruebas para el campeonato principal, así como para el WRC-2, anteriormente conocido como WRC2-Pro, el WRC-3 y cinco eventos puntuables para el J-WRC.

Con el anuncio de la retirada de Citroën al término de la temporada de 2019, tres serían los constructores que regresarían al campeonato para la disputa de un año que comenzaría con el Rally de Monte-Carlo en enero y continuaría con el de Suecia en febrero y Méjico en marzo antes de ser suspendido. El WRC ya no regresaría hasta septiembre con la celebración primero del Rally de Estonia y del de Turquía después, celebrándose las dos últimas citas mundialistas en Italia con el Rally de Cerdeña en octubre y el Rally Monza en diciembre.

En estas siete pruebas, estarían de nuevo los Toyota Yaris WRC gestionados por Toyota Gazoo Racing WRT que vería al estonio Ott Tänak, campeón del mundo en 2019 con Toyota, cambiar de bando y fichar por el Hyundai Shell Mobis WRT para pilotar el Hyundai i20 Coupé WRC. Su puesto sería ocupado por el francés Sébastien Ogier, el año anterior con Citroën, y como tercero en discordia estaría Ford, a través de su equipo M-Sport, que sería el único que no contaría con pilotos de renombre como sí lo harían Hyundai o Toyota.

En comparación con la temporada anterior, en 2020 se realizarían algunos cambios en el reglamento deportivo y así por ejemplo, en el caso de que un piloto se retirase durante un evento y usase la regla del Rally2 para reiniciar el día siguiente, la penalización impuesta sería en cualquier caso de diez minutos por cada especial o súper especial que dejara de correr en la categoría anterior al abandono. Por otra parte, los coches de la clase R5 pasarán a denominarse Rally2, los de la clase R2 se llamarían Rally4 y los de la R1 ahora serían Rally5 de acuerdo a la nueva nomenclatura decidida por la FIA.

En el campeonato WRC-2 y antes de la cancelación del campeonato, cada equipo habría tenido que participar en al menos ocho carreras de su elección siendo al menos una cita no europea, alineando a al menos un automóvil y hasta un máximo de dos, pero esta norma quedaría sin efecto tras el nuevo calendario propuesto para la reanudación del WRC y solamente los cinco mejores resultados serían válidos para la consecución del título de pilotos. Una situación similar pasaría en la clase WRC-3 donde, inicialmente, sólo contarían los mejores seis resultados obtenidos en los primeros siete rallies de los trece disponibles y posteriormente con la reducción de eventos, las posiciones válidas se reducirían a cuatro y se obtendrían en las primeras cinco rondas disputadas.

Para el J-WRC, se aplicaría el mismo sistema de puntuación que para los otros campeonatos con la adición de que cada equipo obtendría un punto extra por cada etapa especial ganada. Los puntos para la posición final en cada cita se asignarían teniendo en cuenta solamente los tres mejores resultados obtenidos de los cuatro rallies seleccionados para el campeonato, regla que no sería válida para los logrados tras las especiales ganadas, pudiéndose estos acumular en los eventos en los que esta serie tendría efecto: el Rally de Suecia, el Rally Estonia, el Rally Italia Sardegna y el ACI Rally Monza.

El año arrancaría con la victoria en el Rally de Monte-Carlo del Hyundai i20 Coupé WRC pilotado por Thierry Neuville al que acompañarían en el podio los Toyota Yaris WRC de Sébastien Ogier y Elfyn Evans por ese orden. Precisamente el piloto británico sumaría su segunda victoria mundialista al ganar el Rally de Suecia que vería a Ott Tänak llegar segundo y al finlandés Kalle Rovanperä tercero con el tercer Toyota Yaris WRC oficial en el que sería su primer podio en el WRC. En Méjico, Sébastien Ogier continuaría la senda victoriosa del Yaris WRC sumando su 48ª victoria en el mundial, dejando a Tänak como segundo y a Teemu Suninen con el Ford Fiesta WRC de M-Sport como tercero en la que sería la única vez en todo el año en el que los pilotos de Ford visitarían el podio. Con esta victoria, Ogier pasaría a comandar la clasificación con un margen de ocho puntos sobre su compañero Evans y de 20 sobre Neuville.

Ott Tänak sería profeta en su tierra y sumaría la segunda victoria de Hyundai en el campeonato, siendo escoltado por su compañero Craig Breen, quien únicamente participaría en este rally junto al de Suecia, y del líder provisional del campeonato que añadiría un punto de ventaja a su distancia sobre Elfyn Evans y a trece sobre Tänak, ahora tercero de la general. Esta posición de privilegio la perdería en Turquía, donde abandonaría por un problema mecánico, y sería sobrepasado por Evans que añadiría una nueva victoria a su currículo en el WRC en un evento que vería a los Hyundai i20 Coupé WRC de Thierry Neuville y Sébastien Loeb como segundo y tercero respectivamente. Con dos pruebas para finalizar el atípico campeonato, Toyota lideraba con sus pilotos en la tabla clasificatoria, primero con Elfyn Evans seguido de Sébastien Ogier a 18 puntos y con Ott Tänak y Kalle Rovanperä empatados a puntos 27 por detrás del británico.

La primera de las dos citas italianas tendría protagonista español con la segunda victoria consecutiva en el Rally Italia Sardegna protagonizada por Dani Sordo a los mandos de un Hyundai que dejaría a Neuville como segundo y a Ogier como tercero, recortando este cuatro puntos a Evans, que terminaría cuarto y dejaría matemáticamente fuera de la lucha por el campeonato a Tänak, en su pelea por el título de campeón del mundo. El seis veces campeón del mundo, cinco con Volkswagen y una con Ford, se impondría en el Rally Monza, prueba en la Ott Tänak sería segundo y Sordo tercero, pero la mejor noticia para el piloto francés sería la salida de pista que sufriría Elfyn Evans en las últimas etapas y que le dejaría fuera de los puntos, haciendo que el francés lograse su séptimo entorchado mundial convirtiéndose en el único piloto junto a Juha Kankkunen en ganar el título con tres constructores distintos, siendo Hyundai por segundo año consecutivo la ganadora en la clasificación de constructores.

El campeonato WRC-2 lo ganaría el piloto noruego Mads Østberg conduciendo un Citroën C3 R5 del equipo francés PH Sport con el que se anotaría las victorias de Monte-Carlo, Suecia, Estonia y Monza, mientras que segundo en el mundial sería Pontus Tidemand con un Škoda Fabia Rally2 Evo de la escuadra Toksport WRT, campeona en la clasificación de equipos, y que ganaría las citas de Méjico, Turquía y Cerdeña.

El título de piloto del WRC-3 se lo llevaría el finlandés Jari Huttunen y su Hyundai i20 R5 con el que ganaría el Rally de Suecia y el de Cerdeña, finalizando segundo de la general el boliviano Marco Bulacia, quien con su Citroën C3 R5 vencería en Méjico, y como tercero acabaría el polaco Kajetan Kajetanowicz que llevaría su Škoda Fabia Rally2 Evo hasta la victoria en el Rally de Turquía. Otros vencedores de la categoría serían Eric Camilli al imponerse en Monte-Carlo con su Citroën C3 R5, Oliver Solberg, quien haría lo propio con un Volkswagen Polo GTI R5 en el Rally de Suecia, y Andreas Mikkelsen, vencedor del Rally Monza manejando un Škoda Fabia Rally2 Evo. El campeonato J-WRC, reducido a solamente cuatro rondas, tendría como ganador al sueco Tom Kristensson tras sus victorias en el Rally de Suecia, Cerdeña y Monza con su Ford Fiesta Rally4, siendo escoltado en la general por el finlandés Sami Pajari y el letón Mārtiņš Sesks, vencedor del Rally de Estonia con otro Fiesta Rally4.