Borgward-Werke AG
Fabricantes de Europa

El origen del que fuera el quinto constructor más importante de Alemania después de Volkswagen, Opel, Daimler-Benz y Ford, se remonta a los primeros ños de la década de 1920 cuando el ingeniero Carl Friedrich Wilhelm Borgward fundaría la compañía Bremer Kühlerfabrik Borgward & Co. Donde comenzaría la producción del primer vehículo de la empresa: el Blitzkarren, un pequeño vehículo abierto de tres ruedas y motor de dos tiempos con una capacidad de carga de quinientos kilos que encontraría su mercado como furgoneta de reparto pequeña especialmente en el servicio postal alemán.

En 1925, el empresario Wilhelm Tecklenborg se unió a la joven empresa después de haber vendido previamente una licencia para construir el Blitzkarren para la industria de la construcción de Bremen y la empresa sería renombrada como Fahrzeugwerke Borgward & Co. GmbH. Ese mismo año, se fabricaría el Goliath Rapid, otro pequeño modelo de carga con la plataforma sobre el eje delantero, ahora de dos ruedas, y un asiento de pasajero adicional por un precio extra. A estos dos modelos, siguieron otros de similares características con una buena demanda por parte de los compradores, de hecho, hacia el final de la década uno de cada cuatro vehículos comerciales del Imperio Alemán era un Goliath.

La empresa Fahrzeugwerke Borgward & Co. cambiaría de nuevo su nombre a Goliath-Werke Borgward & Co. en 1928 y un año más tarde, Carl Borgward y su socio Wilhelm Tecklenborg adquirirían la mayoría de las acciones de la fábrica de automóviles Hansa-Lloyd Werke AG, significativamente afectada por la recesión alemana tras el fin de la Primera Guerra Mundial y que estaba en esos momentos en proceso de liquidación con fábricas en Bremen y Varel. Esta última planta se cerraría en 1930 al tiempo que llegaba el turismo de tres ruedas Goliath Pionier que se convertiría en el automóvil de pasajeros más popular en Alemania y la compañía cambiaba de nuevo su nombre por el de Hansa-Lloyd und Goliath-Werke Borgward & Tecklenborg AG.

Para obtener una base financiera más amplia, Borgward y Tecklenborg, junto con otros cuatro comerciantes de Bremen, fundarían una sociedad anónima en 1936 con un capital social de cinco millones de marcos alemanes que se llamaría Hansa-Lloyd-Goliath Werke AG. La idea de Carl Friedrich Wilhelm Borgward era quedarse como administrador único de la compañía y en 1937, disolvería la empresa pagando a Tecklenborg cuatro millones de marcos como indemnización, quedándose Borgward con los activos de la compañía que pasaría a denominarse como Hansa-Lloyd-Goliath Werke Carl F. W. Borgward AG y desde 1938, simplemente Borgward-Werke AG.

El curso exitoso de la compañía continuaría con sus tres marcas principales: Lloyd, que fabricaría los coches pequeños del grupo equipados con motores de combustión interna de dos cilindros y motor de dos tiempos. Goliath, con coches más espaciosos que los Lloyd, también con motores de dos tiempos, y camiones como el K1 y su sucesor el Atlas y los modelos Hansa, utilizada como marca propia para los coches de mayor lujo hasta que después de la Segunda Guerra Mundial fuera utilizada como denominación para algunos modelos vendidos bajo la marca Borgward que como tal, nacería a mediados de la década de 1940 dando nombre a una serie de camiones ligeros y pesados. Hansa más tarde, en 1959, se recuperaría como marca propia modificando los Goliath con motores de cuatro tiempos.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la empresa sería un proveedor principal de vehículos blindados de transporte de personal y vehículos de carga utilizando mano de obra de prisioneros de guerra y ciudadanos recluidos un campos de concentración y por lo tanto, se convertiría en uno de los objetivos de las Fuerzas Aliadas durante los bombardeos que se llevarían a cabo hacia finales de 1944, siendo destruidas casi por entero las dos planteas que en ese momento tenía la compañía en Bremen y Hastedt y, al término de la guerra, Carl Friedrich Wilhelm Borgward sería condenado a nueve meses por colaboracionista del ejército nazi.

Durante su internamiento, Borgward se inspiraría en la forma de los coches que aparecían de las revistas de automóviles estadounidenses que le prestaban los guardias y una vez liberado, regresaría al mando de su empresa ahora dividida en en tres compañías individuales para obtener más asignaciones de materias primas: Carl F. W. Borgward GmbH, Goliath-Werk GmbH y Lloyd Maschinenfabrik GmbH, todas ellas agrupadas a partir de 1954 en la compañía Dr. Carl F. W. Borgward Holding.

Este periodo, sería el más intenso en la producción de coches por parte de Borgward hasta la quiebra de la empresa en 1961 y a esta época corresponden también el apogeo de la marca como constructor y también como innovadora en el apartado mecánico como por ejemplo la primera transmisión automática desarrollada en Alemania o la utilización de motores diésel en algunos de los modelos de mayor precio, ningún fabricante excepto Mercedes-Benz ofrecía tal opción.

Con coches como el Lloyd Alexander y Lloyd Arabella, vendido también como Borgward Arabella de Luxe desde 1960, los Borgward Hansa 1500, 1800 y 2400 Sport, los Goliath GP 700 E, el Borgward Isabella y el Borgward P 100, el constructor alemán rivalizaría con los productos ofrecidos por Volkswagen, Mercedes y Opel en precio pero no así en calidad pues muchos de estos modelos padecerían de varios problemas estructurales y mecánicos que, a pesar de ser corregidos, llevarían a una caída de ventas de fabricante de la que ya no se recuperaría.

En esos momentos, Borgward tenía a la venta tantos modelos de automóviles como Daimler-Benz o Auto Union sin que existiera la demanda necesaria para todos estos vehículos, especialmente en el mercado internacional, y daba trabajo a más de 23.000 empleados en sus fábricas, aproximadamente una quinta parte de toda la población en edad de trabajar de Bremen. La compañía se enfrentaría a un proceso de quiebra en la que tras no lograr el apoyo financiero suficiente de los bancos, sería rescatada con un préstamo del Senado del Estado de Bremen que no evitaría la disolución de todas las compañías del grupo en 1961 con un coste para los contribuyentes de 60 millones de marcos en impuestos (unos 136.000.000 de euros en la actualidad contando la inflación), mientras que los distribuidores de Borgward estimarían sus pérdidas directas e indirectas en más de 300 millones de marcos alemanes.

La planta principal de Sebaldsbrück fue absorbida por Hanomag, que en los años siguientes produciría furgonetas pequeñas, camiones ligeros y maquinaria de construcción. Después de la adquisición de Hanomag por Daimler-Benz, la fábrica pasaría a formar parte de Mercedes-Benz dentro del grupo Daimler AG. La planta de camiones de Borgward en Osterholz sería adquirida por Büssing AG en 1962 y vendida a FAUN en 1969, compañía que hoy en día produce vehículos de recolección de residuos y barredoras como FAUN Umwelttechnik GmbH & Co. KG.

Carl Friedrich Wilhelm Borgward sobreviviría a su empresa dos años, fallecería en 1963, y de sus coches solamente quedaría un recuerdo con la excepción del Borgward P100 que se seguiría fabricando en Méjico por la Fabrica Nacional de Automóviles (FANASA) como Borgward 230 hasta 1970. En 2008, el nieto de Carl Friedrich Wilhelm Borgward, Christian Borgward, crearía junto a Karlheinz L. Knöss la compañía Borgward AG con el objetivo de revivir el pasado de la marca. En 2015, tras la compra por parte de la empresa por parte del grupo chino Beiqi Foton Motor Co. Ltd., se construiría el Borgward BX7, un SUV presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort de 2015, al que seguirían modelos de similares características, así como el Borgward Isabella Concept presentado en la misma feria en 2017.


Borgward Isabella

El vehículo
El Borgward Isabella tendría su origen en el Borgward Hansa 1500 fabricado entre 1949 y 1954. Hasta entonces, Isabella era un nombre que se usaba internamente durante el trabajo de desarrollo y que se haría tan popular que tuvo que incluirse en los vehículos de producción. Los primeros coches construidos no tendrían el nombre Isabella en el maletero, éste e añadiría a partir de 1957 llevando hasta entonces el emblema de Hansa y conviviendo con el Borgward Hansa 2400 con motor de seis cilindros.

El Isabella sería un poco más pequeño que su predecesor y también montaría un motor de menor capacidad y estaría disponible con tres variantes de carrocería: un cuerpo de tres volúmenes y dos puertas con pontón trasero, camioneta de tres puertas y como cupé con un chasis monocasco autoportante, el motor y el eje delantero se asentarían sobre un bastidor auxiliar, con una carrocería de líneas más redondeadas en la que se usaría extensamente detalles cromados con protuberancias en los pasos de las ruedas y umbrales de puertas acentuados diseñada directamente por Carl Friedrich Wilhelm Borgward.

El motor, de cuatro cilindros en línea y 1.5 litros de desplazamiento y una potencia de 60CV, estaría construido con un cigüeñal de triple cojinete y válvulas colgantes paralelas, tendría un árbol de levas lateral accionado por un engranaje recto con fabricado en resina fenólica reforzada con tela. El colector de admisión formaría parte de la culata con el carburador embridado en la tapa de las válvulas con un embrague operado hidráulicamente y una caja de cambios de cuatro velocidades con cambio en la columna de la dirección totalmente sincronizada. En el apartado de la suspensión, el Borgward Isabella montaría en su parte delantera brazos dobles con resortes helicoidales y una barra estabilizadora y en la parte trasera llevaría un eje pendular con varillas de empuje y resortes helicoidales.

Después de un tiempo de desarrollo de tan solo diez meses, el Borgward Isabella estaría listo para la venta con un precio final de 7.265 marcos alemanes, más caro que el Opel Rekord o el Ford Taunus 12M pero más barato que un Mercedes-Benz 180, sus más directos competidores, pero sería recibido con entusiasmo convirtiéndose en un éxito de ventas desde el primer día para el fabricante alemán que llegaría a producir más de 11.000 unidades en el primer año, a pesar que el modelo inicialmente sufriría numerosos pequeños problemas de ajuste, que serían eliminados gradualmente, debido a la premura con la que se finalizaría el proyecto.

En 1955, sería presentada la versión convertible de dos puertas, Borgward Isabella TS, con el mismo motor de 1.5 litros pero con 75 caballos de potencia y una chasis reforzado para mantener la rigidez del mismo al desaparecer el techo. Sin embargo, el volumen de ventas inicial no se mantendría en los siguientes años y para responder al declive, Borgward comenzaría a producir un nuevo modelo de Isabella con un techo más corto, el Borgward Isabella Coupé, con el motor del TS que a partir de 1958 se convertiría en el estándar de todos los modelos Isabella, que ya no lograrían repetir el éxito inicial del modelo.

En el momento de la controvertida quiebra de Borgward en 1961, la compañía tenía una gran cantidad de piezas y coches completos de Isabella sin vender y, aunque Borgward y sus filiales serían liquidadas y vendidas a otros fabricantes, la producción en la planta de Bremen continuaría hasta 1962 alcanzando la cifra de 202.862 Borgward Isabella construidos, incluyendo los fabricados en Argentina bajo la marca Dinborg, una rama local de Borgward, en su planta planta de Buenos Aires.

1957
Borgward Isabella Coupé (2+2)
IXO Models/Hachette
Colección:

La miniatura