7ème Grand Prix d'Endurance les 24 Heures du Mans
15/16-06-1929

Por primera vez desde la primera carrera de 1923, el ACO decidió reestructurar el trazado de la carretera. La cerradísima curva de Pontlieue fue reemplazada por una nueva carretera que uniría la recta de boxes con Tertre Rouge a través de dos curvas de derechas acortando la longitud de la ruta a 16.340 km.

La mayoría de los participantes que se presentaron a esta nueva edición ya eran conocidos por los más fervientes seguidores de la prueba. Bentley aportó el mayor número de vehículos, y de pilotos ganadores, con hasta cinco coches entre los que se encontraba el nuevo Speed Six con un tremendo motor de 6.5 Litros que pilotaría el ganador del año anterior, Joel Woolf Barnato al que se le uniría Henry Birkin. John Dudley Benjafield llevaría el exitoso Bentley 4.5 Litre con el número 10, Frank Clement haría lo propio con el dorsal 8 mientras que a Bernard Rubin le fue adjudicado otro 4.5 Litre con motor sobrealimentado. La competencia para oponer resistencia a los coches británicos fue representada por los ya conocidos Stutz Black Hawk y Chrysler, a los que se uniría Du Pont con un modelo de 5.3 litros. La representación de constructores franceses estuvo principalmente representada por Tracta.

Con las nubes sobre el cielo de La Sarthe, a las cuatro de la tarde todos los pilotos, con ropa de lluvia y, en muchos casos gabardinas, salieron lanzados hacia el lado de la pista que estaba ocupado por los coches. El más rápido en arrancar fue el Lagonda OH de Rose-Richards y Lewis, pero rápidamente el Speed Six con Birkin al volante tomo la delantera antes de llegar a las nuevas curvas. Menos de ocho minutos más tarde, Birkin ya estaba de vuelta otra vez sobre la línea de salida, completando la primera vuelta desde parado a unos increíbles 122,78 kilómetros por hora de media. Vuelta rápida tras vuelta rápida, Birkin paró el cronómetro en la vuelta 28 en siete minutos y 21 segundos a una velocidad media de 133,551 kilómetros por hora.

En la carrera apenas hubo competencia; con cuatro Bentley ocupando las primeras posiciones sólo el Stutz de 5.3 litros parecía capaz de seguir el ritmo impuesto por los ingleses. Los primeros abandonos no tardaron en llegar. El primer coche en dejar la carrera fue el Bentley 4.5 Litre de Bernard Rubin y Francis Curzon. el rápido Lagonda que se había puesto en cabeza en la salida sólo duró 29 vueltas antes de que su motor dejara de rugir.

Al caer la noche, el Stutz DV32 de Brisson y Chiron se encontraba parado en boxes reabasteciéndose de combustible cuando parte de la gasolina cayó sobre el caliente tubo de escape convirtiendo el coche en un infierno instantáneo. Édouard Brisson resultó gravemente quemado y hubo de ser trasladado al hospital en una ambulancia. Louis Chiron, armándose de valor para intentar terminar el resto de las 24 horas en solitario, se metió en el chamuscado coche hasta que el embrague del Stutz convirtió su gesto heroico en innecesario.

Con los Bentley corriendo en procesión, el resto de los supervivientes poco o nada podían hacer, aparte de intentar terminar la carrera. El único Stutz superviviente, el pilotado por Guy Bouriat y Georges Philippe iba por delante de los Chrysler de Henri Stoffel y Robert Benoist así como del pilotado por Cyril de Vere y Marcel Mongin. Sin embargo, con la mitad de la carrera completada, los Bentley empezaron a sufrir problemas. El Bentley 4.5 Litre de Benjafield y d'Erlanger se encontraba parado en boxes para un cambio rutinario cuando se negó a arrancar, haciéndole perder la cuarta plaza en favor de los Stutz y Chrysler perseguidores.

Para el final de la hora decimotercera, el Chrysler de Benoist y Stoffel había llegado hasta la posición tres, después de que el Bentley de Clement y Chassagne tuviera un problema de frenos y el Stutz estuviera parado en boxes cambiando líquidos y piloto. Esto es todo lo lejos que llegó el Chrysler, ya que un problema en la transmisión le obligó a detenerse más de lo esperado en los garajes, siendo adelantado por el escuadrón Bentley y el Stutz.

A quince minutos del final de la carrera, y con sólo 10 coches en liza de los 25 que empezaron la carrera, el cuarteto Bentley disfrutaba de tal ventaja que decidieron reducir su velocidad drásticamente y disponerse en el trazado como si estuvieran participando en un desfile. Este gesto, simplemente un espectáculo teatral, pero que a su vez resumía el poderío del fabricante inglés, causó una fuerte impresión entre los aficionados y fabricantes y acabaría siendo una tradición en Le Mans cuando dos o más coches del mismo fabricante ocupan las primeras posiciones al final de la carrera.

Con esta victoria, Bentley sumó su cuarto triunfo en las 24 Horas de Le Mans y tercero consecutivo. Joel Woolf Barnato, que ya ganó la carrera el año anterior, sumó otro éxito a su palmarés, convirtiéndose en el único piloto hasta la fecha en haber terminado todas sus participaciones con una victoria.

1929 Bentley Speed Six #1 Chasis: LB2332 Motor: Bentley 6.6L I6 Bentley Motors Ltd Joel Woolf Barnato Henry Birkin Les 24 Heures du Mans General 5001/8000 1º 1º 1º Prix de la Performance: 1,27400 1º Coupé Biennal - Rudge-Whitworth Cup 174 Vueltas: 2.843,830 km Velocidad Media: 118,492 km/h IXO/Altaya Colección: Los más bellos Coches De Época - Regalo Suscriptor

Los pilotos
Joel Woolf Barnato era un financiero de cierto renombre en la City londinense y director de Bentley Motors Ltd en la década de los años 20 y tiene un récord bastante insólito. Es el único piloto que ha ganado la carrera en todas sus participaciones en la misma, además las victorias las consiguió de manera consecutiva en 1928 con un Bentley 4.5 Litre, y en 1929 y 1930 con un Speed Six.

Henry Birkin, más conocido por convencer a Bentley de utilizar motores sobrealimentados en las versiones para carreras de los coches ingleses, disputó cinco ediciones en Le Mans antes de fallecer en 1933. En 1928 (5º) con un Bentley 4.5 Litre, 1929 (1º), 1930 (AB) con un Bentley Blower C, 1931 (1º) con un Alfa Romeo 8C 2300 LM y 1932 (AB) con el mismo modelo.