Dos años después de finalizar la Guerra de Corea, Choi Mu-seong, un hombre de negocios coreano, y dos de sus hermanos (Choi Hae-seong y Choi Soon-seong) construirían su primer coche (llamado Sibal) con un motor Jeep modificado y con una carrocería fabricada con las planchas de metal de un depósito de petróleo de desguace. Un año antes, la empresa Shinjin Industrial Company comenzaría a fabricar piezas de repuestos y en 1954 se iniciaría como fabricante de automóviles modificando los coches del Ejército de los Estados Unidos. Con el fin de desarrollar la industria del automóvil, el gobierno coreano anunciaría una política de promoción de la industria del automóvil en 1962 con la Ley de Protección de la Industria del Automóvil.

Bajo esta norma, los fabricantes de automóviles extranjeros no podían operar en Corea, excepto en empresas conjuntas con entidades locales. Los esfuerzos del gobierno condujeron a compañías que trabajaban en otros sectores a incorporarse a la industria automotriz. Tres empresas se establecerían ese mismo año: Kyeongseong Precision Industry, que cambió su nombre a Kia Industry y comenzó a montar coches en cooperación con Mazda, Dongbang Automobiles que se fusionaría con Ha Dong-hwan y se convertiría en Ha Dong-hwan Automobile Industry Co. (el predecesor de SsangYong Motor Company) y Saenara Automobile, establecida con la cooperación técnica de Nissan Motor Co.

Éste sería el primer fabricante de automóviles en Corea en contar con instalaciones modernas de ensamblaje y posteriormente pasaría a formar parte de Shinjin Industrial Company en 1965 conjuntamente con Toyota, compañía que en 1972 vendería su participación a General Motors y se crearía la división coreana de esta compañía que sería renombrada como Saehan Motors en 1976. Otras compañías que aparecerían a la luz de la ley proteccionista del Gobierno de Corea del Sur serían Asia Motors Company en 1965, Daewoo Group en 1967 y Hyundai Motor Company en 1968, ésta con la cooperación técnica de Ford Motor Company. Sin embargo, todas estas empresas eran simplemente montadoras de las piezas de sus socios extranjeros.

Hyundai, fundada en 1946 por Chung Ju-young, produciría su primer vehículo en 1968, un Ford Cortina, y en 1975 con la cooperación técnica de Mitsubishi de Japón produciría el primer modelo coreano: el Hyundai Pony. A finales de la década de 1980, la firma surcoreana introduciría el primer modelo completamente diseñado y construido en Corea del Sur con la puesta a la venta del Hyundai Sonata en 1988, modelo que introduciría a Hyundai en el competitivo mercado internacional.

En 1998, con motivo de la gran crisis de las bolsas asiáticas, Hyundai tomaría el control de la empresa rival Kia Motors, dando lugar a la nueva empresa Hyundai Kia Automotive Group. Desde entonces, el grupo se convertiría en 2010 en el cuarto fabricante por volumen de ventas, llegando en 2019 a la cifra de 4,4 millones de automóviles vendidos desde las veinte factorías que el grupo tiene repartidas por el mundo, siete de ellas en Corea del Sur y que ensamblan, además de los modelos vendidos bajo las marcas Hyundai y Kia, los producidos con el emblema Genesis, una marca de lujo que compite con las berlinas de representación de fabricantes como Mercedes-Benz o Audi, o la marca Ioniq reservada para coches eléctricos.

Hyundai Atos

El vehículo
Hacia mediados de la década de 1990, Hyundai comenzaría con el desarrollo de un automóvil similar a la de sus rivales coreanos Daewoo con el modelo Matiz tanto en el mercado local como en el de exportación sobre todo en Europa donde la presencia de la compañía era aún escasa. Así nacería el Hyundai Atos, vendido en el mercado surcoreano por Kia Motors como el Kia Visto, Hyundai Atos Prime en la Europa continental, Hyundai Amica en el Reino Unido, Hyundai Santro en el subcontinente indio y como Dodge Atos en varios países americanos.

Presentado en 1997, el Atos tendría una configuración de cinco puertas más cercana a la de un pequeño monovolumen que a la de un coche pensado para la ciudad de los automóviles europeos del Segmento A como el FIAT Panda, Renault Twingo o Peugeot 106. El Atos original contaría con un motor de cuatro cilindros de 999 cm³ con tres válvulas por cilindro 12 válvulas y 54 caballos de fuerza, pero el punto fuerte del modelo sería su habitabilidad, conseguida gracias a la gran altura del coche, las puertas y el ancho de apertura del portón trasero, combinado además con la economía de funcionamiento y el bajo precio de venta del automóvil.

Apenas dos años más tarde, Hyundai introduciría una versión mejorada del modelo en Europa, la primera con la denominación de Atos Prime, ligeramente más baja (lo que da como resultado una mejor estabilidad y aerodinámica) y con formas y características más similares a los vehículos similares de su clase, mejores acabados y un nuevo motor de 1.1 litros con 59CV de potencia. Esta versión del Atos estaría a la venta en Europa hasta 2004, año en le que se introduciría la tercera generación del modelo que permanecería en el mercado hasta 2008 cuando la gama Atos sería sustituida por el Hyundai i10.

Esta tercera generación, que realmente sería más un lavado de cara que un coche rediseñado, contaría en su versión básica con un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1.1 litros con una capacidad que generaría 63CV y elementos de seguridad tales como ABS con distribución electrónica de la fuerza de frenado y airbag del conductor, además de contar con un equipamiento más moderno que incluiría dirección asistida, inmovilizador y cierre centralizado. En otras versiones más caras del modelo, al equipamiento base se añadirían opciones como airbag para el pasajero delantero, elevalunas eléctricos en la parte delantera, altavoces en el estante trasero, así como retrovisores exteriores y manijas de las puertas pintadas en el color del vehículo.

La miniatura
Creada en 2009 como parte del grupo Premium Collectibles & Trading Company al que pertenece IXO Models Moldes entre otras marcas, Premium X es la gama de modelos realizados en escala 1/43 y 1/18 principalmente en resina con mayor calidad en sus acabados, aunque también realiza modelos en metal también en ambas escalas. Las miniaturas construidas en ambos materiales van desde deportivos americanos hasta coches de carreras muchos de ellos utilizando moldes ya usados tanto por IXO Models en sus propios productos o mejorados de las versiones de coleccionables que el grupo fabrica para diversas editoriales a nivel mundial. Tanto los modelos de resina como los de metal cuentan con suficientes detalles como para diferenciarse de las mismas versiones ofrecidas por otras marcas del grupo y, como estas, tienen una excelente relación calidad/precio aunque por debajo de otros fabricantes especializados en resina como Spark o Neo.